Empecé este blog con 16 años y otro nombre (Dime que series ves y te diré cómo eres). En un principio solo hubo cabida para las series de televisión, pero más tarde amplié el contenido a todo aquello con un mínimo de ficción, incluso la propia vida. Decía Susan Sontag en Contra la interpretación que «en las buenas películas existe siempre una espontaneidad que nos libera por entero de la ansiedad por interpretar». Pero Carrie Bradshaw también decía en la excelente Sexo en Nueva York: «No pude evitar preguntarme».

sábado, 21 de noviembre de 2015

La ficción española a debate

Con motivo del Festival de Series Movistar+, celebrado en Madrid en noviembre, el Sindicato de Guionistas ALMA organizó un taller con guionistas españoles para analizar las tendencias nacionales e internacionales de las series de televisión. 
Enmarcado dentro de la programación de la edición madrileña del Festival de Series Movista+ tuvo lugar una mesa redonda organizada por el Sindicato ALMA en el que participaron los guionistas Aitor Gabilondo (El PríncipeAllí Abajo), Álex Pina (Vis A Vis), Verónica Fernández (Seis Hermanas) y Carlos de Pando (El Ministerio del TiempoVelvet) como moderador junto a Felipe Pontón, responsable del departamento Global Content Dynamization de Telefónica Digital.
En la mesa redonda se debatieron diferentes temas. Gabilondo cree que los guionistas españoles no copian aunque sí reconoce que los americanos son quienes marcan las pautas en cuanto a las tendencias pero por ser más potentes, no únicos. “Es innegable las referencias en el mercado de Estados Unidos, las tendencias las marca el espectador”, coincide Álex Pina quien hace referencia al referente inevitable de la serie Vis A Vis  -Orange Is The New Black- aunque afirma que la temática de cárcel de mujeres ya era tendencia en otros países como Australia o Chile. Para Felipe Pontón es una combinación de las dos cosas, es decir, las tendencias nacen y se hacen. Nada es abstracto ni nada es una copia aunque reconoce que los guionistas siempre quieren que su producto sea 100% original. En cuanto a la situación actual de la ficción nacional, Pontón cree que ahora los formatos se venden mejor debido a una mejora de la calidad aunque son los ejecutivos quienes tienen que arriesgar. Su radiografía es que “falta el empaquetado aún, estamos entrando en calor”.
Muestra evidente es la tendencia local (antes se optaba por la abstracción del espacio) de series como Allí AbajoMar de plástico y El Príncipe. La guionista Fernández ha experimentado dicho avance a lo largo de 15 años de profesión, “al equipo guionista de Cazadores de Hombres (Antena 3, 2008) se le rechazó una localización específica”, señala la castellanoleonesa, además comenta que ella presentó una serie histórica TVE (antes del boom de Isabel) y también fue rechazada. Fernández apunta que al final es una lucha contra la propia industria y más concretamente los ejecutivos de televisión.
Según Álex Pina hay que arriesgar pues cada vez es más posible hacer cosas nuevas, “clonar ya no vale de nada”, asegura añadiendo que el hito de la ficción española es haber aguantado en prime time la embestida de Estados Unidos. Apunta también que el espectador ha aprendido a ver ficción, se ha enriquecido. Para Aitor Gabilondo el gran logro es que han contactado con la gente y casi todas las series funcionan: “Nosotros hacemos series para abarcar el mayor público posible”, las audiencias de Allí Abajo y El Príncipe lo corroboran. Verónica Fernández señala, sin embargo, que en muchas ocasiones los guionistas creen que hacen una serie para un target específico y luego resulta ser otro: “tampoco tenemos claro para quién escribimos”.
En el pasado se buscaba una fórmula que funcionase y se repetía. Para Felipe Pontón dicho patrón es negativo para la creatividad de los guionistas aunque dé de comer. Actualmente priman la sorpresa y la novedad, de ahí por ejemplo que el número de episodios de una serie dependa de la historia. “Ahora la gente quiere cosas distintas, los referentes de los guionistas son distintos”, declara Pontón. En definitiva, “un guionista al final tiene que buscar su ADN personal”, asegura Álex Pina,
No sólo ha ocurrido que las series sean más audiovisuales sino que la forma de ver y consumirlas ha cambiado la forma de hacerlas, comentan Gabilondo y Pina. “Ahora estamos en un cruce de caminos”, apunta Felipe Pontón al referirse a dos tipos de audiencia, la tradicional con predominancia del televisor del salón y la nueva con el ordenador y el Vídeo Bajo Demanda (VOD). Pontón está seguro de que “en el futuro será todo VOD”. Más cambios: la ambigüedad moral de los personajes es mucho mayor según Álex Pina, quien cree que al final los guionistas están haciendo una televisión más estimulante y efervescente que ha roto con una blancura que fue muy grande en el pasado. Para Gabilondo el secreto es que “la televisión va muy pegada a la realidad” aunque no titubea al decir que “las cadenas sólo quieren un éxito”.
El “enemigo” en casa
Como explica Felipe Pontón, las cadenas de televisión generalistas (Antena 3, Telecinco, etc.) tienen una preocupación real sobre la fuga de espectadores, éstas quieren dar confort y que el protagonista caiga bien; muestra evidente es el dejar todo marcado o los diálogos tediosos. En cambio la preocupación de las cadenas de televisión de pago es “crear adicción”, debatieron en la mesa redonda.
En cuanto a la extensa duración de los capítulos de las series nacionales, Felipe Pontón lo tiene claro: es una preocupación comercial para ocupar todo el prime time. Uno de los aspectos negativos de ello viene dado a la hora de exportar las series pues hay que cortar trama, según explica Pina. Aunque se crea que esto sólo pasa en España, Verónica Fernández aclara que no: en Italia las series duran 90-100 minutos.
Las cadenas generalistas se meten en todo, según Felipe Pontón: “No puedes contratar un creativo y sustituirle; el productor opina de la trama, el actor de la iluminación… los ‘opinatodo’ devalúan la calidad del producto sin matices”. En el caso de Álex Pina, la productora Globomedia y las televisiones han llegado a una simbiosis perfecta aludiendo una producción ejecutiva compartida. Fernández puntualiza que las cadenas tienen su propio departamento de desarrollo y análisis de guion. Todos ellos concuerdan en que cuanto más éxito tenga una serie, menos influencia se ejercerá. Eso sí, dentro de las reglas del juego, el maltrato (véase contraprogramación, horarios intempestivos o incluso cese de emisión) está estipulado.
Como reflexión final, para Felipe Pontón “lo ideal sería que hubiese múltiples ventanas para hacer series”, en alusión a Movistar+ (ya tiene tres proyectos en marcha con Alberto Rodríguez, David Trueba y Cesc Gay), la recién aterrizada en España Netflix e incluso Amazon, en definitiva hay cada vez hay más gente pidiendo más series.

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