Empecé este blog con 16 años y otro nombre (Dime que series ves y te diré cómo eres). En un principio solo hubo cabida para las series de televisión, pero más tarde amplié el contenido a todo aquello con un mínimo de ficción, incluso la propia vida. Decía Susan Sontag en Contra la interpretación que «en las buenas películas existe siempre una espontaneidad que nos libera por entero de la ansiedad por interpretar». Pero Carrie Bradshaw también decía en la excelente Sexo en Nueva York: «No pude evitar preguntarme».

martes, 20 de mayo de 2014

El león y la jirafa

Mi padre quería ver 'Supervivientes' en Telecinco, yo 'Melancholia' (Lars Von Trier', 2014) en La 2. Imagino que mi señora madre hubiera dudado entre Jorge Javier Vázquez o Miguel Ángel Silvestre y su 'Velvet' en Antena 3. Pero, por suerte, quien suele atesorar el mando del televisor estaba roncando ya en el séptimo sueño. A mi señor padre no le importó ver una película de un danés un poco majareta. El conflicto no tardó en emerger pues la configuré en versión original con subtítulos. Abandonó el cuartito de estar refunfuñando un ofensivo «Tú lo que quieres es que me vaya». Pues buenas noches y buena suerte.

Spoilers de 'Mad Men' | En el sexto episodio de la séptima temporada de 'Mad Men', Peggy Olson se pregunta si aún existe la familia tradicional, esa que prefiere sentarse a la mesa a la hora de cenar entre miradas y risas que ver la televisión. Don Draper no recuerda haberlo hecho con Betty y sus hijos. Normal que el protagonista no lo recuerde pues esa estampa idílica familiar no solía ser propia de aquella casa de los suburbios de Nueva York; Don siempre encontraba a su mujer -refunfuñada y fumando- en el sofá y a Sally y Bobby en la alfombra viendo la televisión. Se supone que aquellos niños debían estar ya en la cama. Como duele verse reflejado en una serie que se encarga de retratar el presente a través del pasado. Después de todo, los seres humanos no hemos cambiado/evolucionado tanto como creemos/vendemos. Peggy también se encarga de recordarnos su affaire con Pete Campbell y posterior embarazo no deseado a través de su "¿Y qué cojones sé yo de ser madre?". Querida, nada, porque diste en adopción a aquel retoño por miedo a las represalias de tu familia religiosa en pos de un prometedor futuro profesional que en 1969 te da más disgustos que alegrías. Lo más tétrico es contemplar la imagen de Don, Pete y Peggy en un Burger Chef; ¡vaya tres patas pa' un banco! Sería comprensible que Peggy se imaginara a Pete y el hijo de ambos en un Burger Chef comiendo hamburguesas. Duele, ¿eh? Todo lo contrario sucede con el otro personaje femenino por excelencia, la cada vez más moderna y feminista Joan Harris -¿o Holloway?- que se pasa el día haciendo malabares entre su vida familiar y laboral y luchando contra un falocentrismo propio de la época. Ni se casó con Roger Sterling ni lo hará con Bob Benson por razones opuestas: el primero es el padre de su hijo -que a diferencia de Peggy si se quedó- y el segundo es homosexual. "I want love" le espeta a un Bob que opta por ser realista. El discurso de la pelirroja me hizo recordar un diálogo entre Oliver y Hal, padre e hijo en 'Beginners' (Mike Mills, 2010): 

- Digamos que desde que eras pequeño, siempre quisiste tener un león, ¿verdad? Y esperas, y esperas, y el león no aparece. Pero entonces aparece una jirafa. Puedes quedarte solo o puedes irte con la jirafa.
- Esperaré al león.

Don echa de menos 1955 y Peggy, 1965. Ambos prefieren instalarse en la comodidad de la nostalgia que adaptarse a los nuevos tiempos. Su baile al son de 'My Way' de Frank Sinatra lo ejemplifica porque 'Mad Men' es eso: la melancolía, el exceso de bilis negra.

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